Es bien sabido que el franquismo estaba basado en la perspectiva histórica mitificada. Así pues la era democrática después de la muerte del dictador se convirtió en el período de desmitificación. Sin embargo, en algunas obras novelíticas y cinematográficas producidas en esta época se observa la tendencia de mitificación tanto del pasado republicano como de los personajes masculinos. La novela de Manuel Rivas, O lápis do carpinteiro(1998), la obra más exitosa de las novelas escritas en gallego, pertenece a esta tendencia. En esta obra el período de la Segunda República está mitificado como un espacio ideal en el cual los izquierdistas se presentan como un ser impecable. Sin embargo, la obra está basada principalmente en la imaginación masculina y su narrativa gira en torno al protagonista fuertemente mitificado, Daniel Da Barca. En esta obra el personaje principal femenino, Marisa Mallo, no es más que un ornamento que decora el héroe supernatural. La mitificación del grupo izquierdista llega su colmo cuando se presentan como los santos del Pórtico de la Gloria. Esta tendencia que provoca la nostalgia del pasado y elabora la mitificación del héroe masculino es principalmente la estrategia de las narrativas de la cultura popular. Es natural que este tipo de obras carezca de la conciencia histórica y política. Así pues, la despolitización de la historia alrededor de la guerra civil española es la tendencia notable entre los novelistas de la nueva generación que resultaría ser un obstáculo en la reflexión profunda sobre el pasado trágico.